En un esfuerzo por contener un incendio forestal en la región, doce medios aéreos y un equipo de 321 efectivos trabajan arduamente para cerrar el perímetro del fuego que ha afectado a la localidad de Oliva de Plasencia. Las autoridades han decidido confinar a la población como medida preventiva, buscando garantizar la seguridad de los residentes y facilitar las labores de extinción. El operativo se ha intensificado ante la complejidad del terreno y las condiciones climáticas adversas que han dificultado el control del incendio.
La decisión de confinar a los habitantes se tomó ante el riesgo que representa la propagación del fuego hacia áreas pobladas. Las autoridades han establecido protocolos de emergencia y mantienen comunicación constante con los residentes, aconsejando seguir las indicaciones de seguridad y mantenerse informados a través de los canales oficiales. Los equipos de emergencia continúan en alerta máxima, redoblando esfuerzos para evitar que el incendio se extienda, mientras se espera una mejora en las condiciones meteorológicas que permita avanzar en las labores de extinción.
Leer noticia completa en El Mundo.