Los Mossos d’Esquadra realizaron un operativo durante seis días que culminó en la detención de 28 personas implicadas en 133 delitos de hurto y robo sin violencia en la red de autobuses de Barcelona. Los detenidos, con edades entre 22 y 61 años, acumulaban un total de 164 antecedentes penales y operaban en grupos pequeños o de forma solitaria, eligiendo como víctimas preferentes a personas mayores en autobuses llenos. El dispositivo policial, que contó con la colaboración de la empresa pública Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y sus más de 4.500 cámaras de videovigilancia, permitió detener a los sospechosos in fraganti. Las detenciones ocurrieron entre el 22 y el 27 de abril, y las autoridades no descartan más acciones judiciales.
Tras las detenciones, los acusados fueron puestos a disposición judicial entre el 24 y el 28 de abril. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) informó que, a petición del fiscal, el magistrado de Instrucción 7 de Barcelona ordenó que a dos de los detenidos se les prohibiera el uso de cualquier autobús de la red metropolitana como medida preventiva. Este operativo no solo refleja la eficacia de la coordinación entre las fuerzas de seguridad y los medios tecnológicos, sino que también busca reforzar la seguridad de los pasajeros en el sistema de transporte público de Barcelona.
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