Un individuo enfrenta cargos de estafa y suplantación de identidad tras usar el nombre de una persona enferma para solicitar préstamos fraudulentos. Según las autoridades, el acusado aprovechó su relación con la víctima para acceder a su información personal y financiera. Posteriormente, utilizó esta información para obtener varios préstamos, causando un impacto significativo en la situación económica de la víctima.
Las investigaciones revelan que el sospechoso gestionó los préstamos a través de diferentes entidades financieras, presentando documentación falsificada para eludir medidas de seguridad. Este caso ha generado inquietud sobre la eficacia de las medidas de protección de datos personales y la necesidad de fortalecer los controles para prevenir el robo de identidad, un delito que sigue en aumento en la región. La fiscalía ha solicitado una condena ejemplar para el acusado, considerando la gravedad del daño causado al afectado.
Leer noticia completa en El Mundo.


