Gustavo Adrianzén, presidente del Consejo de Ministros de Perú, presentó su dimisión apenas horas antes de que se llevara a cabo la votación de una moción de censura en su contra. Esta decisión se produjo en medio de una creciente presión política y críticas sobre su gestión, lo que finalmente lo llevó a renunciar. Adrianzén enfrentaba cuestionamientos relacionados con su liderazgo y políticas, lo cual generó tensiones dentro del gobierno y entre diversos sectores políticos del país. Su salida subraya la inestabilidad política que ha caracterizado al gobierno en las últimas semanas.
La renuncia de Adrianzén se da en un momento crítico para el gobierno peruano, que ahora deberá encontrar un sucesor que pueda lidiar con los desafíos políticos y sociales actuales. La moción de censura programada había sido impulsada por la oposición, que buscaba responsabilizarlo por diversos desacuerdos y problemas en la administración gubernamental. En tanto, se espera que el presidente del país anuncie próximamente quién asumirá el liderazgo del gabinete, en un intento por restaurar la estabilidad y avanzar en las prioridades políticas y económicas de su gestión.
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