En medio de tensiones diplomáticas, Donald Trump ha señalado a España por su bajo gasto en defensa, que ronda el 1,28% del PIB, en relación con la exigencia de la OTAN de alcanzar el 5%. A través de su red social Truth Social, el expresidente de EE. UU. publicó un gráfico que resalta la posición de Pedro Sánchez y su Gobierno en esta materia, afirmando que «hay un problema con España». Según Trump, la resistencia del Ejecutivo español podría poner en riesgo el éxito de la próxima cumbre de la OTAN, donde la inversión militar en Europa será un punto crucial de discusión.
Pedro Sánchez, en respuesta a estas presiones, ha reafirmado que España destinará un 2,1% de su PIB a defensa, cantidad que se alinea con los objetivos de capacidades establecidos por la Alianza. Mientras que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha mencionado que podría surgir presión adicional sobre España, también ha enfatizado que no hay motivo para preocuparse por las declaraciones de Trump, asegurando que el país apoyará la declaración final de la cumbre. Este episodio revela las complejas dinámicas entre los aliados, en un contexto donde las expectativas de gasto militar son cada vez más altas.
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