La visita del Mallorca a Balaídos resultó en una noche desafortunada para el conjunto isleño, que cayó 2-0 ante el Celta. Los gallegos aseguraron su victoria con goles de Hugo Álvarez en la primera mitad y de Iago Aspas cerca del final del partido. El equipo dirigido por Arrasate mostró un rendimiento superior en el primer tiempo, pero encontró un muro en el portero del Celta, Vicente Guaita, que detuvo las intentonas de los mallorquines. Tras el descanso, el Mallorca experimentó una evidente caída de su nivel de juego, y las sustituciones realizadas por Arrasate no lograron revitalizar al equipo, que terminaría con diez jugadores debido a la expulsión de su capitán, Raíllo, a los 76 minutos.
El encuentro comenzó con el Mallorca intentando tomar la iniciativa, y aunque generó las primeras ocasiones, fue incapaz de batir a un sólido Guaita. La férrea competencia se mantuvo hasta que un potente disparo de Hugo Álvarez, que desvió en Mateu Morey antes de golpear el poste, abrió el marcador para el Celta a los 32 minutos. Este golpe despertó temporalmente al Mallorca en busca del empate, pero nuevamente se encontró con un Guaita infranqueable. La situación empeoró para los visitantes en la segunda mitad cuando la intervención del VAR resultó en la expulsión de Raíllo por una mano dentro del área. Aprovechando la ventaja numérica y el descenso del rendimiento del rival, el Celta amplió su ventaja con un gol de Aspas. El resultado dejó al Mallorca con la tarea de replantear su estrategia y prepararse para enfrentar al Girona sin su capitán en la próxima jornada.
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