En un emocionante enfrentamiento de la Euroliga, el Milano se impuso al Barça con un marcador de 81-94 en el Palau Blaugrana, repleto de 5,496 espectadores. Este duelo, marcado por el regreso de Nikola Mirotic, quien fue una figura querida en el Barça, arrancó con una cálida recepción para el jugador montenegrino, ahora en las filas del Milano. Desde el inicio, Mirotic mostró su destreza anotando siete de los primeros nueve puntos para su equipo, destacándose con una bandeja, lanzamientos libres y un triple. Sin embargo, el Barça no se quedó atrás, mostrando un juego veloz y vibrante con jugadores como Parker, Punter, Vesely y Satoransky liderando el ataque. A pesar de la intensidad inicial y de imponerse en el primer cuarto 24-16, el equipo catalán cedió terreno en el tercer cuarto, permitiendo a los italianos tomar ventaja en un encuentro que quedó igualado hasta el último tramo.
La tensión se mantuvo durante el encuentro con un Barcelona que alternaba entre brillantes jugadas y momentos de debilidad en su defensa, lo que permitió al Milano recortar distancias y finalmente adelantarse. La reacción de Ettore Messina, técnico del Milano, fue clave, motivando a sus jugadores, especialmente a Leday, quien destacó con 33 puntos, y a Shields, para asegurar una victoria crucial. El Barcelona intentó recobrar el control en el último cuarto; sin embargo, no logró contrarrestar el impulso del equipo italiano. La protesta de los aficionados del Palau hacia el palco mostró el descontento con la inconsistencia del equipo local, que debe replantearse su estrategia para alcanzar mejores resultados en lo que resta de la temporada. Mientras tanto, el Milano celebra un triunfo significativo en un escenario que una vez fue el hogar de su estrella, Mirotic.
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