La Dirección General de Derechos de las Personas con Discapacidad ha denunciado al obispo Reig Pla ante la Fiscalía General del Estado por declaraciones que vinculan la discapacidad con «herencia del pecado» y «desorden de la naturaleza». Estas afirmaciones, hechas durante una homilía, han sido calificadas de «inaceptables en democracia» por el organismo dependiente del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030. Se argumenta que sus palabras podrían constituir un delito de odio, según el artículo 510.2 del Código Penal, y colisionan con leyes de igualdad de trato y no discriminación, así como con la Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Además, la Oficina de Atención a la Discapacidad ha abierto un expediente informativo para investigar el asunto y ha solicitado a la Conferencia Episcopal medidas y explicaciones para evitar que se repitan mensajes de este tipo. El director general, Jesús Martín, ha propuesto colaboración en formación sobre derechos humanos y discapacidad para la Iglesia católica. También se ha presentado una queja al Defensor del Pueblo resaltando que los púlpitos deben fomentar el respeto a los derechos humanos, insistiendo en que estas declaraciones son impropias del siglo XXI.
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