La ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos ha lanzado una grave denuncia acerca de la campaña militar en la costa de Siria, en la que más de 745 civiles han sido ejecutados por las fuerzas de seguridad de las autoridades sirias. En total, el conflicto ha cobrado la vida de 1.018 personas desde el inicio de la escalada de violencia el pasado jueves, centrada principalmente en la ciudad de Latakia. Esta zona, hogar de la minoría alauí, se ha convertido en el epicentro de represalias, según la organización con sede en Londres que cuenta con fuentes locales. Además de civiles, entre los fallecidos se cuentan más de 213 combatientes, de los cuales al menos 93 formaban parte de las fuerzas de defensa del nuevo régimen sirio. La situación ha generado reacciones internacionales y ha activado alertas humanitarias.
Los incidentes violentos se han extendido a otras regiones como Idlib y Homs, donde recientes explosiones han cobrado la vida de civiles, incluidos niños. La infraestructura en Latakia está severamente afectada con cortes de electricidad y agua, mientras que los mercados cerrados y la falta de comunicación complican aún más la situación. Paralelamente, la Comisión de Investigación de Naciones Unidas y otras organizaciones han pedido moderación y respeto por los derechos humanos ante los informes de violencia creciente. La ONG ha identificado a Qiath Suleiman Dalla, exoficial del ejército sirio, como uno de los responsables tras la organización militar opositora que ahora confronta al gobierno de transición. Las distintas fuentes de derechos humanos han solicitado investigaciones independientes para esclarecer los crímenes ante la creciente preocupación de la comunidad internacional.
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