En el competitivo paisaje del almacenamiento de objetos, Dell ha dado un paso adelante presentando ObjectScale, un producto que llega como sucesor de su ya conocido ECS. Sin embargo, la recepción no ha sido completamente favorable, ya que una evaluación detallada de su versión comunitaria ha sacado a relucir importantes desafíos que ponen en cuestión su viabilidad como una solución de almacenamiento moderna.
Desde el inicio, los exigentes requisitos de hardware de ObjectScale se perfilan como una barrera considerable. Esta nueva propuesta demanda la implementación en cuatro nodos que operen bajo la plataforma Red Hat OpenShift Container, con versiones específicas de 4.13.x y 4.14.x. Cada nodo requiere un mínimo de 192 GiB de RAM, 20 núcleos físicos de CPU y un SSD de 500 GB, además de cinco discos adicionales para datos. Este robusto conjunto de especificaciones podría costar entre 9.000 y 15.000 euros, representando una inversión significativa solo para comenzar a explorar el potencial de la plataforma.
Además de los elevados requisitos de hardware, la instalación y configuración de ObjectScale se presentan como un proceso complejo. La implementación demanda la instalación de software específico como Helm, Kubectl, Podman y la configuración de PostgreSQL en modo clúster. La administración de imágenes necesita de acceso pleno a Docker Hub, y el proceso de activación de la licencia puede prolongarse varias horas incluso para la versión comunitaria, complicando así el inicio de su uso.
Una de las críticas más fundamentadas se centra en la decisión de utilizar PostgreSQL para el almacenamiento de metadatos. Esto pone en duda la capacidad de ObjectScale para gestionar eficientemente volúmenes masivos de datos, especialmente en ámbitos como la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, donde la escalabilidad es esencial.
La falta de una comunidad activa y la escasez de documentación accesible públicamente intensifican las dificultades, ya que cualquier problema imprevisto podría requerir costosos servicios de soporte empresarial de Dell, alejando la plataforma de los desarrolladores y empresas que buscan soluciones rápidas y efectivas.
Por otro lado, MinIO, otra plataforma de almacenamiento de objetos, se presenta como un serio competidor. Ofrece una simplicidad de instalación que permite operar incluso en hardware modesto, como un MacBook Air, y posibilita la escalabilidad desde entornos de desarrollo local a despliegues de producción sin necesidad de modificar líneas de código. Además, cuenta con una comunidad activa, una extensa documentación y más de 7.300 millones de descargas, lo que refleja una confianza y adopción generalizadas.
Con todas estas consideraciones, la experiencia con la edición comunitaria de Dell ObjectScale ha dejado mucho que desear. Los altos requisitos de hardware, la complejidad tanto en la instalación como en la operación, y las limitaciones en escalabilidad y soporte comunitario generan dudas sobre su idoneidad como una solución de almacenamiento realmente moderna. Alternativas como MinIO se perfilan como opciones más atractivas, especialmente para quienes buscan flexibilidad y facilidad de uso, factores clave en la continua evolución del almacenamiento de objetos en la nube.