La espelta, un cereal ancestral similar al trigo, ha cobrado relevancia en los últimos tiempos gracias a sus destacadas propiedades nutricionales. Aunque históricamente menos conocido, su riqueza en vitaminas del grupo B y E, fibra, y proteínas lo convierte en un alimento valioso para una dieta equilibrada. A diferencia de otros cereales, la espelta contiene todos los aminoácidos esenciales en alto porcentaje, lo que la hace ideal para aquellos que buscan mantener una vida saludable sin renunciar al sabor. Este grano se presenta como una excelente opción para la preparación de panes, especialmente adecuada para principiantes en la panadería debido a su facilidad de manejo.
Preparar pan integral de espelta puede ser una experiencia gratificante y sencilla, incluso para quienes no tienen mucha experiencia en la cocina. La receta básica incluye harina integral de espelta, levadura seca, agua templada, sal, azúcar y un mix de semillas como chía, sésamo y lino, que aportan un extra de nutrientes. El proceso, detallado y accesible, implica una serie de pasos que incluyen el amasado, fermentación y horneado, resultando en un pan suave, esponjoso y nutritivo. Con una carga calórica total de 2356 kcal, este pan es perfecto para acompañar el desayuno o la cena, combinando sabor y salud de manera excepcional.
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