Cuatro congresistas demócratas han viajado a El Salvador para exigir la liberación de Kilmar Abrego García, un inmigrante salvadoreño que fue deportado erróneamente por la Administración Trump y encarcelado en una prisión de máxima seguridad. Los representantes Robert García, Maxwell Alejandro Frost, Yassamin Ansari y Maxine E. Dexter buscan presionar al gobierno salvadoreño para que libere a Abrego, cuya repatriación fue ordenada por el Tribunal Supremo de Estados Unidos. El senador Chris Van Hollen ya visitó al prisionero la semana pasada, siendo el único contacto externo que Abrego ha tenido desde su deportación.
Abrego García fue detenido y deportado bajo acusaciones de vínculos pandilleros, un argumento que su familia y abogados niegan. Su deportación fue reconocida por el Gobierno Trump como un “error administrativo”, ya que él contaba con una orden judicial que impedía su retorno a El Salvador debido al peligro de persecución. A pesar de la orden judicial para su regreso, las autoridades salvadoreñas se han negado a liberarlo. Los congresistas se han reunido con funcionarios de la embajada estadounidense y grupos de derechos humanos para discutir su caso y el de otros deportados. Mientras, Abrego continúa en aislamiento en un centro penal creado por el presidente Nayib Bukele, lo que ha sido criticado por condiciones de derechos humanos inadecuadas.
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