El encuentro se produce a raíz de la reciente solicitud del presidente del Parlamento venezolano, quien exigió la ruptura inmediata de todas las relaciones comerciales con España. Esta petición surgió en un contexto de creciente tensión entre ambos países, motivada por un supuesto injerencismo español en asuntos internos venezolanos. La declaración ha generado preocupación entre los empresarios y sectores económicos afectados, quienes ven con inquietud la posible interrupción de negocios y acuerdos bilaterales cruciales para el intercambio comercial.
La respuesta de España aún no ha sido oficial, pero fuentes diplomáticas indican que el gobierno español está evaluando cuidadosamente la situación antes de emitir un comunicado formal. La tensión diplomática no solo podría impactar las relaciones comerciales, sino también otros aspectos de la cooperación entre ambos países, complicando aún más una relación ya de por sí frágil. En Caracas, la solicitud del líder parlamentario ha sido interpretada como un signo de la creciente presión interna para adoptar una postura más confrontacional frente a las críticas internacionales.
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