Isaac Del Toro, ciclista mexicano que recientemente ocupó el segundo lugar en el Giro, se llevó la victoria en la meta de Algorta durante la Clásica de Getxo, mostrando su habilidad en la rampa final. Después de un desafío en la Clásica de San Sebastián, Del Toro demostró su categoría al destacarse en la dura subida de Pike Bidea, con la ayuda de Juan Ayuso. Esta actuación revitalizó su reputación como un competidor fuerte y hábil, garantizando su victoria tras un emocionante despliegue de trabajo en equipo y estrategia.
La carrera, una de las más antiguas del calendario español, contó con la participación de equipos del World Tour, destacándose el UAE. A lo largo de un pintoresco recorrido por la Ría de Bilbao y otros lugares emblemáticos, los ciclistas mantuvieron un ritmo intenso. Emblemáticamente, el piloto de motociclismo Aleix Espargaró también compitió, terminando en un modesto puesto 57, mientras sus compañeros del Lidl Trek, como Giulio Ciccone, observaban desde la línea de meta, disfrutando del clima cálido del ciclismo español pospandemia.
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