El equipo de Peñarroya sufrió una dura derrota en tiempo extra frente al Joventut, lo que los coloca en la novena posición de la Liga ACB. Este resultado llega en un momento crítico, ya que solo faltan tres jornadas para el corte de la Copa del Rey, y el equipo está luchando por asegurar un lugar en el prestigioso torneo. Durante el partido, ambos equipos mostraron gran intensidad, pero la efectividad en los momentos decisivos fue clave para que el Joventut se llevara la victoria. El encuentro estuvo cargado de emociones, con varias alternancias en el marcador que mantuvieron al público en vilo hasta el final de la prórroga.
Tras el partido, el entrenador Peñarroya reconoció el impacto de la derrota en el ánimo del equipo, admitiendo que «el vestuario está tocado». Esta afirmación refleja un momento de incertidumbre y presión para sus jugadores, quienes deben reponerse y ganar los próximos encuentros si quieren mantener vivas sus esperanzas de clasificación para la copa. La situación actual del equipo subraya la competitividad de la Liga ACB, donde cada partido puede ser crucial en la lucha por los puestos de privilegio. La reacción del equipo en los partidos restantes será decisiva para cambiar el rumbo y cerrar la brecha hacia el torneo copero.
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