Un destacado ex miembro del Tribunal Supremo de Ucrania y uno de los arquitectos de su Constitución ha asumido un papel insólito en la defensa de Kiev. Este ex magistrado lidera actualmente una agrupación militar compuesta por docenas de jueces, quienes, frente a las crecientes amenazas, han decidido tomar las armas en lugar de los mazos. En un escenario donde los ataques con drones rusos representan un peligro constante, este grupo de jueces-soldados se ha constituido en una eficaz línea de defensa para la capital ucraniana, demostrando su compromiso no solo con la justicia, sino también con la seguridad y soberanía de su país.
Este fenómeno refleja la gravedad de la situación en Ucrania y destaca el impacto directo que el conflicto ha tenido en todas las esferas de la sociedad. Mientras los tribunales enfrentan desafíos legales y constitucionales derivados de la guerra, quienes alguna vez dictaron sentencias están ahora en primera línea, mostrando una resiliencia y adaptabilidad notables. Este movimiento no solo fortalece la defensa frente a las oleadas de vehículos aéreos no tripulados, sino que también envía un poderoso mensaje de unidad y determinación al mundo, evidenciando que la lucha por la libertad y el derecho se está librando en múltiples frentes.
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