En un contundente manifiesto conjunto, los sindicatos CGT, UGT y CCOO han alzado la voz en defensa de la universidad pública madrileña, acusando al gobierno de la Comunidad de Madrid de un «ataque directo» a esta institución educativa clave. Según los sindicatos, el presupuesto asignado para 2025, que apenas experimenta un incremento del 0,9%, es insuficiente y representa una continuidad de la subfinanciación crónica que las universidades públicas han enfrentado desde 2008.
Las cifras presentadas son alarmantes: el escaso aumento de 5,5 millones de euros en comparación con el año anterior contrasta notoriamente con las demandas de los rectores, quienes solicitaban un incremento de 200 millones para asegurar el funcionamiento de las universidades el próximo año. Esta situación se agrava aún más al considerar el contexto inflacionario y las recientes subidas salariales, que, según los sindicatos, hacen del presupuesto propuesto una reducción real.
El manifiesto critica duramente las políticas actuales del gobierno regional, que se han centrado en desviar fondos públicos hacia la educación privada mientras que las universidades públicas, identificadas como uno de los motores principales de la investigación científica y el desarrollo en Madrid, luchan por mantenerse a flote. Denuncian un panorama en el que las familias madrileñas deben soportar las matrículas más caras del país, mientras que la inversión per cápita en educación pública universitaria se sitúa muy por debajo de la media nacional.
Los sindicatos también señalan el congelamiento de las inversiones en infraestructuras desde 2018, situando en 7,6 millones los fondos disponibles para seis universidades públicas, cuando solo la Universidad Complutense de Madrid (UCM) requiere 10 millones por año. La comparativa destaca aún más si se considera el objetivo, fijado en la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), de destinar al menos el 1% del PIB al gasto público en universidades, cifra que se reduce drásticamente al 0,4% en Madrid.
La apuesta gubernamental por la universidad privada es otro de los puntos más criticados en el manifiesto, con 14 universidades de este tipo aprobadas hasta el momento y más en proyecto, a pesar de los informes desfavorables que algunas enfrentan. Ante este escenario, los sindicatos rechazan un modelo educativo que, aseguran, no considera la educación como un derecho fundamental e impone barreras económicas para el acceso a la universidad pública.
Como respuesta, hacen un llamamiento urgente a la revisión del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2025. Demandas clave incluyen un aumento significativo de al menos 200 millones de euros en la financiación universitaria, una asignación que equivalga al 1% del PIB autonómico, y la implementación de un sistema de financiación plurianual estable.
El documento concluye con un llamado a la acción. «La universidad pública de calidad es un bien de toda la sociedad madrileña», afirman los sindicatos, exhortando a la comunidad universitaria y a la sociedad en general a defender con firmeza esta institución. Subrayan la importancia de un sistema que garantice la igualdad de oportunidades y erradique la exclusión basada en razones socioeconómicas. En un tono desafiante, cierran con el lema: «La universidad pública no se vende, se defiende».
Fuente: CGT