Jessica ha revelado que el ex ministro estuvo involucrado en la adquisición del piso de lujo donde residió, confirmando así las sospechas de su implicación en operaciones inmobiliarias de carácter opaco. Esta información aporta un nuevo capítulo a una serie de controversias que rodean su gestión y ha puesto en jaque la credibilidad del ex miembro del gobierno, quien hasta ahora ha negado cualquier participación en el asunto. Al mismo tiempo, se ha reavivado el debate sobre la transparencia y la legalidad de las acciones de altos funcionarios en el ejercicio de sus funciones.
Por otro lado, el director de Carreteras ha hecho declaraciones señalando que se llevaron a cabo adjudicaciones irregulares en el año 2021, las cuales ahora están bajo escrutinio. Este señalamiento se entrelaza con la declaración de la empresaria Pano, quien ha ratificado el traslado de 90.000 euros a la sede socialista en Ferraz, una revelación que implica una posible financiación irregular del partido. Ambos testimonios apuntan a un entramado de corrupción que podría tener múltiples ramificaciones políticas y penales, poniendo en relieve la necesidad de un mayor control y vigilancia sobre las operaciones del sector público y su interacción con entidades privadas.
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