La reciente decisión del Tribunal Supremo en el caso Free Speech Coalition v. Paxton ha generado una controversia significativa en torno a los derechos de libre expresión de los adultos en el entorno digital. En un fallo de seis votos contra tres, la Corte sostuvo que "ninguna persona —adulto o niño— tiene derecho a acceder a discursos que son obscenos para los menores sin antes presentar prueba de edad", lo que allana el camino para que los estados implementen normas estrictas de verificación de edad. Esta medida podría restringir el acceso de los adultos a contenido legal y comprometer su privacidad.
La nueva legislación texana, conocida como HB 1181, obliga a los sitios web con una gran cantidad de material sexual “nocivo para menores” a verificar la edad de todos los usuarios. Este requisito implica la recopilación de información personal, lo que podría llevar a que muchos sitios bloqueen el acceso a usuarios de Texas y estados con regulaciones similares, afectando drásticamente la experiencia en línea.
Aunque el Tribunal asegura que su fallo se circunscribe a la verificación de edad para ciertos contenidos sexuales y no a restricciones de edad en general, las consecuencias podrían ser amplias. Muchos adultos, temerosos de compartir datos privados por posibles brechas de seguridad, podrían abstenerse de acceder a dichos contenidos, limitando su acceso a información legítima.
Esta decisión contrasta con precedentes de 1997, cuando se anuló una legislación federal similar por violación de la Primera Enmienda. El Tribunal ahora aplica un estándar de revisión menos estricto, conocido como escrutinio intermedio, lo que permite imponer restricciones al acceso a materiales considerados obscenos para menores. Este cambio representa una seria amenaza al acuerdo implícito de no interferencia gubernamental en el acceso a materiales protegidos por la Primera Enmienda.
Con la posibilidad de que otros estados sigan el ejemplo de Texas, los derechos de los adultos a acceder a contenido en línea están en riesgo. Investigaciones indican que, en vez de aceptar la verificación de edad, muchos usuarios podrían utilizar VPNs o evitar el contenido, privándose de información legítima.
Este nuevo marco legal preocupa a defensores de la libertad de expresión y privacidad, quienes advierten sobre sus implicaciones extensas. La verificación de edad podría afectar desproporcionadamente a comunidades vulnerables y socavar el anonimato, un pilar esencial de la libertad de expresión en la era digital. En respuesta, se enfatiza la importancia de seguir defendiendo la privacidad, seguridad y libre expresión en internet.