Unos 35.000 funcionarios, convocados por el sindicato mayoritario en la función pública, CISF, protagonizan una manifestación en Madrid exigiendo al Gobierno una financiación adecuada para el sistema de Muface. La protesta, que transcurre sin incidentes, tiene lugar frente a la dirección general de Muface en la ciudad universitaria, contando con el respaldo de los sindicatos de la Policía y la Guardia Civil, Jupol y Jucil. Los manifestantes temen que la falta de recursos conduzca al fin de la atención privada, desplazando a cerca de 1,5 millones de personas a la sanidad pública. Los representantes sindicales han manifestado que la solución depende más de la voluntad política que de un tema presupuestario, aludiendo a fondos dedicados a otras comunidades y entidades, como el consejo de RTVE.
El presidente de CISF, Miguel Torra, ha instado al Gobierno a realizar una licitación suficiente para mantener la atención médica privada y a que las aseguradoras como Adeslas, DKV y Asisa continúen prestando servicios bajo el contrato actual. Torra denunció deficiencias en el sistema, como la denegación de pruebas médicas y demoras en las consultas, acusando al Gobierno de ejercer presión sobre los funcionarios y las aseguradoras. Advirtió además de posibles medidas futuras, como una huelga, si la situación no mejora. El portavoz de Jupol, Ibon Domínguez, resaltó la preocupación por las bajas policiales anuales, que podrían incrementarse en un sistema público saturado, respaldando así las declaraciones de Torra y subrayando la urgencia de una solución.
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