Madrid, una ciudad reconocida por su vibrante vida deportiva, rindió un homenaje a los auténticos sustentos del deporte base en la capital: los clubes deportivos históricos. En una ceremonia emotiva, llevada a cabo en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles el pasado 10 de febrero, el Ayuntamiento de Madrid reconoció la dedicación y el legado de 67 entidades que, año tras año, han trabajado por fomentar el deporte en la comunidad.
Estos galardones, organizados por el consistorio, se dividieron en tres categorías basadas en la longevidad y el impacto histórico de cada club: oro, plata y bronce. Este reconocimiento no solo pone en valor los logros de estos clubes, sino también su capacidad para persistir y adaptarse a lo largo del tiempo, manteniendo vivas las historias que forman parte de la identidad cultural y deportiva de Madrid.
Los clubes que han sobrepasado el siglo de existencia recibieron el galardón de oro. Entre ellos, destaca el Real Club de Puerta de Hierro, una entidad emblemática fundada en 1895 que ha desempeñado un papel fundamental en la introducción y desarrollo de deportes como el golf y el tenis en España. Sus centenarios miembros, como los afamados Real Madrid y Atlético de Madrid, no solo son embajadores del deporte en las principales ligas, sino también inspiración para las generaciones futuras.
En la categoría plata, los clubes que cuentan con más de 75 años de historia fueron celebrados por su legado. Ejemplos como la Sociedad Deportiva y Recreativa La Didáctica y el Club Deportivo Sordos ASM, ambos con raíces que se remontan a la década de 1920, demuestran cómo estas instituciones han sido baluartes para comunidades específicas, promoviendo desde el ajedrez y las damas hasta la integración deportiva de personas con discapacidad auditiva.
Finalmente, los clubes en la categoría bronce, con una trayectoria de entre 50 y 74 años, fueron reconocidos por la continuidad y dedicación. Entidades como el Club Deportivo Barajas y el Club de Esgrima de Madrid narran historias de superación y contribuyen a la rica diversidad del paisaje deportivo madrileño.
La gala no solo honoró estos clubes, sino que también sirvió como recordatorio de que el deporte trasciende los logros visibles y los titulares de prensa. Los verdaderos campeones son aquellos que, con su esfuerzo y sacrificio, han mantenido vivas las tradiciones deportivas de la ciudad. Honrar a los clubes históricos es, por tanto, una manera de asegurar que su legado siga inspirando y creciendo para las generaciones futuras.
Fuente: Diario.Madrid.es Deportes
