La reciente medida introducida por la vicepresidenta ha generado una ola de críticas entre representantes del sector empresarial. Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), expresó su descontento calificando la iniciativa como una «ocurrencia». Manifestó su frustración al afirmar que, bajo su perspectiva, el escenario político actual se caracteriza por decisiones improvisadas, lo que, según él, aumenta la incertidumbre y las complicaciones para el sector empresarial.
Por su parte, la patronal sostiene que tales medidas no sólo resultan ineficaces, sino que también desgastan la relación entre el gobierno y los empresarios. Según Garamendi, las constantes propuestas de la vicepresidenta son percibidas como agotadoras y han generado preocupación sobre su impacto en la estabilidad económica del país. La CEOE insiste en que se necesita un enfoque más consensuado y estratégico para fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo.
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