Una reciente encuesta revela una significativa división de opiniones entre los votantes de izquierda en España en torno a la propuesta fiscal relacionada con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Según los datos obtenidos, el 45% de los simpatizantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) no está a favor de que el SMI esté sujeto a tributación. Este porcentaje refleja una preocupación entre los votantes socialistas por las posibles implicaciones económicas y sociales que una medida de este tipo podría tener sobre los trabajadores con ingresos más bajos.
Por otro lado, casi el 44% de los votantes del partido Sumar se muestran favorables a la medida, en una postura que contrasta con la de la líder de la formación, Yolanda Díaz, quien se ha manifestado en contra de gravar el SMI. Esta disparidad interna destaca las tensiones y retos que enfrentan los partidos de izquierda en la formulación de políticas económicas que satisfagan a su electorado. La encuesta subraya, además, las diferencias de opinión que pueden influir en el panorama político español y en las decisiones futuras respecto a la fiscalidad y el apoyo a los trabajadores de menores ingresos.
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