La película ganadora del Óscar ‘The Brutalist’ ha revitalizado el interés por un estilo arquitectónico que, a menudo criticado por su apariencia austera y monolítica, se ha convertido en un referente cultural en la capital española. Este resurgimiento ha llevado a expertos y aficionados a redescubrir el patrimonio brutalista que Madrid alberga, considerándose uno de los más significativos a nivel global. Con estructuras emblemáticas que desafían las convenciones tradicionales, este movimiento arquitectónico se caracteriza por el uso predominante del hormigón visto y formas geométricas angulares, ofreciendo una estética a menudo polarizante pero innegablemente impactante.
A medida que la película captura la atención internacional, el debate sobre el brutalismo se intensifica en la ciudad, con arquitectos y urbanistas defendiendo la importancia de preservar estos iconos del siglo XX. Mientras algunos ciudadanos todavía muestran resistencia ante el estilo por considerarlo poco acogedor, otros abogan por su conservación, resaltando su valor histórico y arquitectónico. Este fenómeno cultural no solo invita a la reflexión sobre la evolución de los estilos arquitectónicos, sino que también potencia el turismo en torno a estas construcciones, situando a Madrid en un puesto destacado dentro del mapa arquitectónico mundial.
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