Un desafiante panorama se cierne sobre Madrid tras las intensas nevadas de los últimos días, que han paralizado gran parte de la ciudad y sus alrededores. Los esfuerzos de los equipos de emergencia se centran en restablecer la normalidad, mientras el tráfico y los servicios públicos en áreas críticas intentan reactivarse tras el impacto de la tormenta, que ha dejado a miles de ciudadanos atrapados en sus hogares y en carreteras durante horas. Las bajas temperaturas que acompañan al temporal complican aún más las labores de limpieza y asistencia, con equipos trabajando sin descanso para despejar las principales arterias y asegurar el suministro de servicios básicos.
El Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad Autónoma han declarado el estado de emergencia y han solicitado apoyo al Gobierno central para gestionar la crisis, incluyendo recursos y personal del Ejército. Las autoridades han instado a la ciudadanía a evitar desplazamientos innecesarios y a tomar precauciones ante la posibilidad de nuevas nevadas. Mientras tanto, las previsiones meteorológicas anticipan una lenta mejora en las condiciones climáticas, aunque el retorno a la normalidad completa podría tardar varios días más, dada la magnitud de los daños y el acumulado de nieve en diversas zonas afectadas.
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