El Banco de España, a través de su Informe Anual, ha manifestado su preocupación respecto a varios riesgos que podrían impactar la economía del país en un futuro cercano. Entre las amenazas más destacadas se encuentran el incremento de las tasas de interés, el posible enfriamiento de la economía global, y las tensiones geopolíticas que podrían ejercer presión sobre el comercio internacional. El informe recalca que la probabilidad de que estos riesgos se materialicen no es despreciable, y es fundamental que las autoridades se preparen para mitigar su impacto.
Asimismo, el informe subraya que, además de los factores externos, existen desafíos internos que podrían exacerbar cualquier desaceleración económica. La inflación, el mercado laboral y la deuda pública son áreas que requieren atención continua y cuidadosa gestión. El Banco de España insiste en la necesidad de implementar políticas fiscales prudentes y reformas estructurales que fortalezcan la resiliencia de la economía española ante posibles choques futuros.
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