El reciente episodio del programa Callejeros se adentró en la dura realidad de la prostitución en España, centrándose en el polígono de Marconi en Madrid, un lugar emblemático donde esta problemática es palpable. Con Fanny Boehm al mando, el equipo visitó este entorno y conversó con una mujer que ofrece servicios sexuales. La mujer, visiblemente afectada por su situación, reveló sin tapujos que el dinero que gana se destina a la compra de droga, retratando así un ciclo de adicción y supervivencia que la atrapa en su dura cotidianidad.
Su relato fue desgarrador; explicó que su vida cambió drásticamente tras la muerte de su marido, lo que la llevó a embarcarse en este camino. A pesar de las duras condiciones, aseveró que prefería usar su dinero en droga antes que en alimentos, reflejando una realidad sombría en la que la adicción se convierte en una prioridad. Con cifras escalofriantes, mencionó que puede ganar hasta 100 euros al día, un testimonio que pone de relieve la lucha por sobrevivir en un mundo donde las adicciones prevalecen sobre las necesidades básicas.
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