En una medida que busca aliviar la creciente congestión vehicular y mejorar la calidad del aire, el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un nuevo plan de movilidad urbana que se implementará a partir de junio de 2025. Este plan incluirá la ampliación de las zonas de bajas emisiones y la restricción del tráfico en áreas céntricas de la ciudad. Según el concejal de Movilidad, estas iniciativas están destinadas a promover el uso del transporte público y los modos de transporte sostenibles, como la bicicleta. Además, se prevé un aumento en la frecuencia de los autobuses y la introducción de nuevas rutas para facilitar los desplazamientos rápidos y eficientes.
El proyecto también contempla la creación de una red de carriles bici segregados que conectarán los principales barrios con el centro de la ciudad, facilitando así el desplazamiento seguro de los ciclistas. Paralelamente, se impulsará el uso de vehículos eléctricos mediante la instalación de más puntos de recarga y la oferta de incentivos fiscales a quienes opten por este tipo de transporte. Los residentes y comerciantes del centro de Madrid tendrán acceso a permisos especiales para garantizar que su día a día no se vea obstaculizado por las nuevas normativas. Estas decisiones reflejan un compromiso con la sostenibilidad y la salud pública, en un esfuerzo por hacer de Madrid una ciudad más habitable y menos contaminada.
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