Durante las sesiones del viernes, el piloto canadiense enfrentó dificultades significativas con el monoplaza AMR25. A pesar de los esfuerzos realizados, no logró encontrar mejoras apreciables en su rendimiento. El equipo intentó ajustar la configuración del vehículo para maximizar su potencial, pero los resultados no fueron los esperados. El uso de neumáticos medios permitió exprimir al máximo el rendimiento del AMR25, aunque esto no fue suficiente para mejorar las expectativas del piloto en la pista.
Las condiciones del circuito, junto con las limitaciones del vehículo, contribuyeron a un desempeño por debajo de lo anticipado. La falta de avances significativos preocupa al equipo de cara a futuras competiciones. Los ingenieros trabajaron arduamente para identificar posibles áreas de mejora, pero el canadiense salió de las sesiones sin mostrar un progreso tangible. Esta situación plantea interrogantes sobre la eficacia de las estrategias implementadas y el potencial real del AMR25 en el contexto competitivo actual.
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