En el marco del Festival de Sitges, Terry Gilliam, reconocido actor y director británico y exmiembro de Monty Python, ha sorprendido a los profesionales de la industria cinematográfica con su polémica recomendación de reconsiderar el cine como carrera, sugiriendo más bien formarse en oficios como la fontanería. Gilliam argumentó que la irrupción de la inteligencia artificial está amenazando múltiples profesiones, lo que ha llevado a una pérdida de oportunidades en el cine. A pesar de sus declaraciones desalentadoras sobre la carrera cinematográfica, el director también manifestó su profunda pasión por la creación cinematográfica, recordando su trayectoria desde sus primeros días como dibujante hasta convertirse en un cineasta emblemático.
Durante su intervención, Gilliam explicó que sus obras surgen de una especie de «posesión» por las ideas, prefiriendo la imaginación libre por encima de estructuras rígidas de fantasía. A pesar de su inclinación por la creatividad sin límites, también reconoció los desafíos prácticos que enfrenta, como la necesidad de convencer a productores para obtener financiamiento. En este sentido, criticó la dependencia de la tecnología dentro de la industria, enfatizando que la capacidad de hacer algo no siempre justifica su ejecución. Finalmente, el director compartió sus experiencias negativas con las redes sociales, señalando la falta de un diálogo constructivo y prefiriendo mantenerse alejado de la toxicidad de las plataformas digitales. Gilliam será honrado con el Gran Premio Honorífico en el mismo festival donde compartió sus reflexiones.
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