Miguel Ángel Fonta, un fotógrafo radicado en Inglaterra, ha encontrado una forma única de mitigar la morriña por su ciudad natal, Madrid, mediante la exhibición de sus icónicos paisajes urbanos. A través de su lente, captura la esencia vibrante de la capital española, desde el bullicioso Sol, pasando por la histórica Plaza Mayor, hasta el pintoresco mercado del Rastro. Estas imágenes no solo sirven como un refugio personal para las memorias del artista, sino que también ofrecen a los espectadores una ventana a la vida y cultura madrileñas, permitiendo que aquellos que viven lejos de la ciudad puedan reconectarse con sus raíces y mantener viva su conexión emocional.
Fonta explica que cada fotografía es una historia en sí misma, reflejando el pulso diario de Madrid, sus luces y sombras, y la dinámica que se vive en sus calles. Su obra no solo es un homenaje a su tierra, sino también una invitación a la audiencia internacional para conocer y apreciar la riqueza cultural y arquitectónica de España. A través de su trabajo, busca tender puentes entre su presente en Inglaterra y sus recuerdos de Madrid, compartiendo un viaje personal de nostalgia y celebración cultural a través del arte fotográfico.
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