El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un ambicioso plan para transformar la movilidad urbana, priorizando el uso del transporte público y fomentando la movilidad sostenible. La medida estrella consiste en la ampliación de la red de carriles bici en un 50% para 2025, lo que implicará la creación de nuevos circuitos interconectados que faciliten el desplazamiento en bicicleta por toda la ciudad. Estas iniciativas no solo buscan reducir las emisiones de carbono, sino también disminuir el tráfico vehicular, mejorando así la calidad del aire en la capital. Además, se prevé la puesta en marcha del autobús eléctrico de alta capacidad para mejorar la eficiencia del transporte público, especialmente en áreas con alta densidad de tráfico.
Paralelamente, el proyecto incluye la modernización de estaciones de Metro y la introducción de trenes más eficientes energéticamente. Las obras de rehabilitación de espacios urbanos contemplan la creación de zonas peatonales y la plantación de árboles para aumentar las áreas verdes, contribuyendo al bienestar de los ciudadanos. Este conjunto de medidas forma parte del compromiso de Madrid con la transición hacia una ciudad más sostenible y habitable, en línea con los objetivos europeos de reducción de emisiones contaminantes. Con estos cambios, se espera que los madrileños adopten hábitos de movilidad más ecológicos y eficientes, transformando la dinámica urbana de la región metropolitana.
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