La magistrada Beatriz Biedma ha otorgado un plazo de dos días a las partes involucradas en el caso para que confirmen sus intenciones antes de proceder con la fijación de la fecha del juicio oral. Esta decisión busca acelerar el proceso judicial y garantizar que todas las partes estén preparadas para el siguiente paso en el litigio. La jueza ha enfatizado la importancia de este periodo para evitar demoras y asegurar que el juicio se desarrolle de manera fluida y sin contratiempos.
Este requisito previo al juicio responde a la necesidad de organización y eficiencia dentro del sistema judicial, permitiendo así que los involucrados aclaren su posición y ajusten sus estrategias legales en consecuencia. La medida forma parte de un esfuerzo más amplio para minimizar retrasos y aumentar la transparencia en los procedimientos judiciales de la región, asegurando que el sistema de justicia opere de manera justa y expedita para todas las partes.
Leer noticia completa en El Mundo.