Un torero ha sufrido un grave accidente durante una corrida, resultando con un traumatismo craneoencefálico y una herida penetrante en el hemitórax. Esta última lesión podría implicar una fractura costal, aunque se encuentra a la espera de un estudio radiológico para confirmar la gravedad. El incidente ha generado preocupación en el ámbito taurino, mientras el afectado recibe atención médica especializada.
El suceso tuvo lugar en un contexto de alta expectación, con la afición conmocionada por la dureza del percance. Los servicios de emergencia actuaron rápidamente para estabilizar al herido, quien fue trasladado a un centro hospitalario. Este incidente reaviva el debate sobre los riesgos inherentes de las corridas de toros, poniendo nuevamente en el foco la seguridad de quienes participan en estos eventos.
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