Daniel Sancho enfrenta una etapa complicada tras ser condenado a cadena perpetua en Tailandia por el asesinato del cirujano colombiano Arrieta. Tras más de un año en prisión preventiva, Sancho fue trasladado a una nueva cárcel en Surat Thani, aunque su petición de evitar el cambio no fue aceptada. La condena ha sido un golpe duro tanto para él como para su familia, quienes confiaban en una pena menor. La defensa argumentó que la muerte fue en defensa propia, pero las pruebas de compra de cuchillos y una sierra sugirieron premeditación. En una conversación desvelada por el programa «Vamos a ver», Sancho reafirmó su inocencia y expresó su esperanza de demostrar que no fue un asesinato premeditado, pidiendo a su familia que no cesen en sus esfuerzos legales.
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