En 2014, la comedia española alcanzó nuevas alturas con el estreno de Ocho apellidos vascos, protagonizada por Dani Rovira y Clara Lago, que recaudó más de 77 millones de euros, convirtiéndose en la película más taquillera de la historia del cine español. Sin embargo, a pesar del éxito rotundo y del reconocimiento público, Rovira enfrentaba una batalla interna que lo llevó a una profunda tristeza, desconocida para muchos en ese momento. En su nuevo monólogo de Netflix, Vale la pena, el actor revela sus luchas con la salud mental y cómo la fama desmesurada lo llevó a un estado de vulnerabilidad.
Rovira, quien experimentó un cambio abrupto de vida al convertirse en el rostro más reconocible del país, describe cómo la presión de la fama y la falta de privacidad se convirtieron en una carga difícil de manejar. Su entonces pareja, Clara Lago, fue quien primero identificó su tristeza y lo incentivó a buscar ayuda profesional. Desde aquella primera intervención, comenzó un proceso terapéutico que le permitió reconciliarse con la realidad de su nueva vida. A través de esta experiencia, Rovira ha aprendido a valorar su bienestar por encima de las expectativas externas, optando por proyectos que resalten su autenticidad y conexión personal, tal como sucede en su espectáculo Vale la pena.
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