El FC Barcelona ha cerrado el año de manera dramática al no poder registrar a su fichaje estrella, Dani Olmo, debido a problemas con el fair play financiero, confirmando un «annus horribilis» para la entidad culé. A pesar de los esfuerzos por equilibrar sus cuentas, el club no logró inscribir a Olmo ni a Pau Víctor antes de la fecha límite del 31 de diciembre, lo que deja a ambos jugadores libres para firmar con cualquier equipo. La Liga rechazó la documentación que el Barcelona presentó sobre la venta de palcos VIP del Camp Nou a largo plazo, una medida que pretendía generar los recursos necesarios para cumplir con las normativas financieras. En un intento de última hora para ganar tiempo, el Barcelona solicitó una nueva licencia a la Federación, pero esto no fue suficiente para convencer a las autoridades competentes.
Este fracaso deja a Dani Olmo en una posición difícil, ya que no podrá jugar con el Barcelona en lo que resta de temporada, lo que afecta su participación tanto en competiciones locales como con la selección española. La situación se complica aún más por los estatutos de la Federación y la Liga, que impiden que un jugador sea inscrito por el mismo club dos veces en una misma temporada. Joan Laporta, presidente del Barcelona, exploró diversas alternativas, pero ninguna resultó viable. A pesar de las remotas esperanzas de que se acepte la nueva licencia solicitada, la Liga ha reiterado que el club no ha presentado ninguna otra solución efectiva, dejando a Olmo libre para considerar otras ofertas desde el 1 de enero de 2025.
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