La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, junto a 24 de sus comisarios, ha llegado a Kiev para conmemorar el tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, reafirmando el compromiso inquebrantable de la Unión Europea con el país. Este gesto llega en un momento crucial en el que Europa busca consolidar su apoyo a Ucrania, cuyo destino está estrechamente vinculado al del continente, según la propia Von der Leyen. Acompañada del presidente del Consejo Europeo, António Costa, la delegación fue recibida en la estación de tren de la capital ucraniana por altos cargos del gobierno local. En su agenda se destacan la urgente entrega de armas y municiones, junto con el fortalecimiento de la seguridad energética, áreas en las cuales la UE ha preparado paquetes de ayuda específicos para garantizar tanto la estabilidad de Ucrania como la del bloque comunitario.
La visita se produce en un marco de intensas reuniones diplomáticas, que incluyen una cumbre en Bruselas donde se espera la aprobación de una nueva ronda de sanciones contra Rusia. Asimismo, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha convocado a 13 jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos al mandatario español Pedro Sánchez, para coordinar esfuerzos hacia una solución de paz favorable a Kiev. En paralelo, el viaje de los líderes de Francia y el Reino Unido a Estados Unidos, para dialogar con Donald Trump, ha encendido las alarmas en Europa debido a las señales de acercamiento entre Washington y Moscú, y las constantes críticas de Trump al gobierno ucraniano. El complejo entramado internacional en torno al conflicto ucraniano adquiere así una dimensión renovada, con múltiples actores buscando influir en un desenlace que parece tan incierto como decisivo para la estabilidad regional.
Leer noticia completa en El Pais.