En la ciudad jordana de Aqaba se ha inaugurado una conferencia internacional con el objetivo de definir el rumbo de Siria tras la caída del régimen de Bachar al Asad. Con la ausencia notable del exgobernante sirio, líderes de nueve países árabes, junto a ministros de Exteriores de Estados Unidos, Francia, Turquía y altos representantes de la Unión Europea y Naciones Unidas, han acudido a la reunión convocada por el rey Abdala II de Jordania. La prioridad del encuentro es impulsar un proceso político inclusivo que permita una transición tranquila y reconstructiva en Siria, fomentando un consenso internacional y regional. La reciente culminación de cinco décadas de dominación por parte de la familia Al Asad, gracias a una coalición de insurgentes liderada por el grupo islamista HTS, ha incrementado la necesidad de esta intervención internacional para asegurar la estabilidad en la región.
Durante las discusiones preliminares, los representantes de la Liga Árabe han destacado la importancia de unificar criterios frente a la crisis siria. Han enfatizado la necesidad urgente de instaurar un gobierno de transición en Siria, con la elaboración de una nueva Constitución y la organización de elecciones libres bajo la supervisión de Naciones Unidas y la Liga Árabe. Además, se ha condenado enérgicamente las incursiones israelíes en la zona desmilitarizada siria y los bombardeos en instalaciones sirias, lo que añade complejidad a un panorama ya de por sí tenso. Con esta conferencia, la comunidad internacional intenta allanar un camino hacia la paz en Siria, promoviendo un diálogo inclusivo entre sus diversos sectores políticos y sociales.
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