En las últimas horas, el conflicto en Oriente Próximo ha mostrado un desarrollo significativo con varios eventos clave. Israel ha completado su retirada del corredor Netzarim en Gaza, tal como estaba previsto en el acuerdo de alto el fuego con Hamás, lo que permitirá a los palestinos desplazados retornar a sus hogares en el norte del enclave. En contraste, la situación en Cisjordania se intensifica con la expansión de la ofensiva israelí en el campamento de refugiados de Nur Shams en Tulkarem, donde desafortunadamente se reportan varias muertes, incluida la de una mujer embarazada. Estas acciones subrayan la compleja y volátil naturaleza del conflicto en la región.
En el ámbito diplomático, Egipto ha anunciado la celebración de una cumbre extraordinaria de la Liga Árabe a finales de febrero para discutir las preocupantes novedades en la causa palestina, señalando la importancia de una respuesta regional coordinada. Mientras tanto, en la escena internacional, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha regresado a Israel tras su visita a Estados Unidos, donde discutió la situación en Oriente Próximo con el presidente Donald Trump. Paralelamente, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha criticado abiertamente el plan de paz propuesto por Trump para Gaza, calificándolo de insustancial bajo la influencia del lobby sionista. Estos movimientos diplomáticos y militares dejan claro que la paz en la región sigue siendo un desafío formidable.
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