La ola de calor que afecta a más de 1.300 municipios en España trae consigo un aumento significativo en las temperaturas, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este fenómeno no solo impacta la salud humana, sino que también pone en riesgo el funcionamiento de dispositivos electrónicos. Muchos de estos aparatos, al exponerse a altas temperaturas, reducen automáticamente su velocidad o incluso se apagan para evitar daños. En casos extremos, existe el riesgo de incendios, lo que ha llevado a empresas como Nintendo a emitir advertencias sobre el uso seguro de sus consolas, sugiriendo que estas no operen en entornos superiores a 35 grados.
Para mitigar el riesgo de sobrecalentamiento, los expertos sugieren varias medidas sencillas. Evitar dejar dispositivos expuestos al sol, cargar baterías en ambientes frescos y ventilados, y no apoyar dispositivos en superficies blandas son algunos de los consejos destacados. Además, se recomienda dar descansos a los aparatos, cerrar aplicaciones innecesarias y mantener el software actualizado para optimizar el rendimiento y disminuir el consumo energético. Con estas precauciones, los usuarios pueden proteger sus dispositivos durante las intensas olas de calor del verano.
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