Gerardo Cuerva, presidente de la patronal de las pymes, ha decidido mantener el voto delegado en las próximas elecciones de Cepyme, donde competirá contra Ángela de Miguel, la candidata apoyada por Antonio Garamendi. Este anuncio llega después de un intenso debate interno en la organización sobre la eliminación del voto delegado, una medida que buscaba democratizar el proceso electoral al evitar que un solo votante pueda depositar varios votos. A pesar de las presiones y amenazas de acciones legales por parte de la mayoría del Comité Ejecutivo, Cuerva ha optado por restaurar el voto delegado temporalmente, con la intención de garantizar la claridad en el proceso electoral y prevenir la percepción de manipulación en beneficio personal. Esta decisión también busca calmar las tensiones acumuladas en las últimas semanas y preservar la unidad dentro de la organización.
El comunicado de Cepyme enfatiza la necesidad de actuar con responsabilidad y regresar a un clima de consenso que ha caracterizado a la confederación en los últimos años. El debate sobre el voto delegado ha suscitado polémica, ya que la dirección de Cepyme considera que su eliminación es clave para modernizar el sistema democrático de la organización, en contraste con la postura de las patronales de Madrid y del Metal respaldadas por un informe de EY. Mientras tanto, el respaldo de Garamendi a Ángela de Miguel, presidenta de la CEOE en Valladolid, refuerza la competencia electoral con Cuerva, quien es visto como un líder con un discurso que algunas veces contrasta con el de CEOE. Con las elecciones inminentes, Cepyme se prepara para un proceso decisivo que podría redefinir su liderazgo y enfoque estratégico.
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