La asociación dedicada a ofrecer servicios a personas con problemas de alcohol y drogas celebra su 40 aniversario destacando los cambios en la percepción y tratamiento de las adicciones. En estas cuatro décadas, ha sido testigo de numerosos cambios sociales y culturales que han influido en el perfil de las personas con adicciones y en los métodos de ayuda. Inicialmente, su labor se centraba en proporcionar apoyo a grupos específicos y visiblemente afectados, pero a lo largo de los años, han ampliado su enfoque para abordar un espectro más amplio de personas y sustancias. Esta evolución ha sido guiada por un creciente número de profesionales y voluntarios comprometidos con la causa, quienes han trabajado incansablemente para mejorar la calidad de vida de los individuos impactados y reducir el estigma asociado a estas enfermedades.
La organización también ha llamado la atención sobre un cambio de paradigma en el panorama de las adicciones contemporáneas: «Ahora cualquiera puede ser un adicto». Este fenómeno es el resultado de factores culturales, sociales y tecnológicos que han incrementado la accesibilidad a sustancias adictivas y comportamientos compulsivos. La digitalización y el ritmo de vida actual han generado nuevos retos, tales como las adicciones a la tecnología y el juego online, que requieren de una atención multidisciplinaria y una mayor conciencia social. En respuesta, la asociación ha adaptado sus estrategias, incorporando programas educativos y preventivos que buscan equipar a la sociedad con las herramientas necesarias para combatir la creciente amenaza de las adicciones en todas sus formas.
Leer noticia completa en El Mundo.