Un reciente informe global destaca un crecimiento en la inversión empresarial en inteligencia artificial (IA), mientras se enfrenta a significativas barreras en habilidades, liderazgo y ejecución. Según el estudio, elaborado por Akkodis a partir de una encuesta del Grupo Adecco a 2,000 directivos en 13 países, la confianza en las estrategias de IA está disminuyendo, no por fallos tecnológicos, sino debido a deficiencias humanas.
El informe, titulado «What CTOs Think», revela una caída de 11 puntos porcentuales en la confianza de los equipos directivos respecto a la implementación eficaz de la IA. Mientras que en 2024, el 69% de los líderes se sentían «muy seguros» de su estrategia, en 2025, esa cifra ha descendido al 58%. Los CTOs expresan preocupación: solo el 55% considera que sus equipos comprenden adecuadamente los riesgos y oportunidades de la IA.
El presidente y CEO de Akkodis, Jo Debecker, resalta que el verdadero cambio ocurre cuando personas, sistemas y propósito se alinean, y subraya que la tecnología por sí sola no lidera el cambio.
El informe también identifica un cambio en las competencias más demandadas. Las habilidades técnicas han sido superadas por la necesidad de habilidades humanas, como la creatividad (44%), el pensamiento crítico (36%) y el liderazgo (39%). Cristopher Kuehl, vicepresidente de IA en Akkodis, enfatiza que la combinación de IA y soft skills es crucial para el éxito organizacional.
Uno de los errores críticos identificados es la falta de alineación estratégica en la formación de los empleados. Solo el 20% de los CTOs utilizan herramientas adecuadas para evaluar las habilidades reales de su plantilla, resultando en programas de formación poco efectivos. Esto se refleja en que el 42% de los CTOs considera la escasez de talento el principal obstáculo para la transformación digital.
El informe posiciona al CTO no solo como gestor de sistemas, sino como un «traductor estratégico» que integra tecnología y cultura. Caroline Basyn, directiva del Grupo Adecco, destaca la importancia de formar y empoderar a los empleados para orquestar un cambio efectivo.
Finalmente, Akkodis alerta contra la dependencia excesiva de talento externo y aboga por el desarrollo interno de capacidades, promoviendo un aprendizaje continuo integrado en los procesos de trabajo.
La transformación digital impulsada por IA no se limita a la tecnología, sino que requiere escalar habilidades humanas y digitales. Empresas que logren integrar este enfoque liderarán la nueva era, enfatiza Jaime Mafla, CTO de Rehlko. La inteligencia artificial demanda un liderazgo con visión, humanidad y disposición para aprender. Sin personas capacitadas, la IA no logra transformar.
Más información y referencias en Noticias Cloud.