El pasado 28 de abril, España enfrentó un apagón eléctrico sin precedentes que puso en jaque a gran parte del país. Sin embargo, en medio del caos, los técnicos de electromedicina del Grupo Empresarial Electromédico (GEE) demostraron ser un pilar fundamental en el sistema sanitario, asegurando que los hospitales y centros de salud continuaran operando sin interrupciones críticas.
En una rápida respuesta a la emergencia, estos profesionales colaboraron estrechamente con equipos de mantenimiento y personal sanitario. Su intervención fue clave para minimizar los riesgos a los que se enfrentaban los pacientes más vulnerables. Aunque su labor frecuentemente pasa desapercibida, la crisis evidenció su vital importancia. Los técnicos verificaron minuciosamente el funcionamiento de los sistemas de alimentación ininterrumpida y grupos electrógenos, además de supervisar en tiempo real los equipos esenciales en áreas críticas como las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y los quirófanos.
Una intervención particularmente destacada fue la del equipo de Ibermansa, que forma parte de GEE, en el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal de Madrid. Ante el corte de suministro, los técnicos se movilizaron con agilidad, habilitando una unidad de hospitalización de emergencia con capacidad para 140 camas, equipada con la tecnología médica necesaria. El equipo trabajó incansablemente, asegurando el correcto funcionamiento de cada dispositivo y permaneciendo de guardia durante la noche para resolver cualquier eventualidad.
Desde la Dirección de Enfermería del Zendal se reconoció la invaluable contribución del equipo, subrayando el impacto positivo que tuvieron en el funcionamiento del hospital durante una situación tan desafiante. Este esfuerzo ejemplar se replicó en múltiples centros de salud a nivel nacional, garantizando que los tratamientos críticos para los pacientes no fueran interrumpidos.
La capacidad de respuesta de estos profesionales no es fruto del azar, sino de décadas de experiencia y formación. El Grupo Empresarial Electromédico, con una trayectoria de más de 40 años, continúa ofreciendo soluciones avanzadas para que la tecnología médica siempre esté disponible, incluso en las condiciones más adversas. En este apagón, quedó claro que su labor es crucial y que su compromiso con el bienestar de los pacientes los convierte en un elemento esencial del sistema sanitario español.