En un clima de tensiones políticas y judiciales, decenas de miles de manifestantes se congregaron en el centro de Buenos Aires para expresar su apoyo a la ex presidenta. Durante la concentración, se escuchó un mensaje grabado en el que la ex mandataria declaraba: «Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino». Esta declaración subraya un sentimiento de resistencia ante las acciones judiciales que enfrenta, reflejando también un profundo descontento con la situación política actual.
El lema de la manifestación se centró en el respaldo a la ex presidenta, apelando a la unidad del pueblo argentino frente a lo que consideran una persecución judicial. Los asistentes, portando carteles y banderas, demostraron su apoyo con cánticos y discursos emotivos. La protesta se desarrolló de manera pacífica, pero su magnitud y el fervor de los participantes resaltaron la polarización que vive el país, evidenciando un escenario político tensionado y con un futuro incierto.
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