Cristina Kirchner, expresidenta de Argentina, ha recibido el beneficio de la prisión domiciliaria con estrictas condiciones impuestas por los jueces que supervisan su caso. Las tres reglas de conducta que deberá cumplir comprenden permanecer en su domicilio, salvo situaciones excepcionales debidamente justificadas, y abstenerse de cualquier comportamiento que perturbe la tranquilidad del vecindario. Cualquier desplazamiento fuera de su residencia requerirá autorización previa del tribunal. Además, debe presentar un listado detallado de personas que pueden acceder a su domicilio sin necesidad de autorización judicial.
Estas medidas serán supervisadas trimestralmente por la Dirección de Control y Asistencia de Ejecución Penal, que evaluará su cumplimiento. La nómina que debe presentar Kirchner incluye a su grupo familiar, la custodia policial, sus médicos y abogados habituales. Cualquier otra persona que desee ingresar deberá incluirse con justificación en dicho listado. Estas disposiciones buscan asegurar su cumplimiento con la pena impuesta y mantener control sobre sus movimientos durante el arresto domiciliario.
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