En medio de una creciente crisis humanitaria en Gaza, un reciente envío de suministros médicos ha llegado a la región por primera vez en meses, en un intento por mitigar la crítica situación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que esta ayuda es insuficiente para abordar las necesidades urgentes de la población.
El doctor Luca Pigozzi, coordinador del Equipo Médico de Emergencia de la OMS, ha denunciado la extrema inseguridad a la que se enfrenta la población en busca de alimentos, con personas siendo víctimas de disparos durante su desesperada búsqueda. Un reciente ataque en Deir al Balah, que dejó más de 20 muertos y cerca de 70 heridos, ejemplifica los peligros constantes. Los afectados han sido atendidos en varios hospitales, incluidos el Hospital Al Aqsa.
Desde el inicio del conflicto, al menos 410 palestinos han perdido la vida intentando acceder a centros de ayuda, considerados seguros pero respaldados por Israel y Estados Unidos. La escasez de recursos médicos sigue siendo alarmante, con la mitad de las reservas médicas ya agotadas.
El envío más reciente incluyó 2000 unidades de sangre y 1500 de plasma, el primero desde que Israel impuso un bloqueo total en marzo. Sin embargo, según el doctor Pigozzi, esta ayuda es «sólo una gota en el océano» ante la inmensidad de la crisis.
El doctor Rik Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos, subrayó las dificultades para realizar envíos regulares de ayuda. Las autoridades israelíes han negado casi la mitad de las solicitudes para que equipos de ayuda ingresen a Gaza desde marzo, lo que ha generado una situación desesperada para los gazatíes que arriesgan sus vidas por la asistencia.
Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, destacó la urgencia de abrir canales de acceso para la ayuda humanitaria. «Tenemos alimentos y ayuda médica esperando desde hace semanas», dijo, resaltando la necesidad de medidas inmediatas para aliviar la situación crítica en Gaza.