Trabajadores de un centro de acogida han expresado su preocupación por el creciente número de personas trasladadas al lugar desde Canarias. Afirman que este aumento podría afectar la capacidad del centro para ofrecer servicios adecuados, planteando la posibilidad de que se vean superados por la demanda. Los empleados del centro han señalado que la situación es insostenible y requieren apoyo adicional para manejar el flujo continuo de nuevos acogidos, a quienes deben proporcionar alojamiento y asistencia básica.
Por otro lado, el Ministerio de Inclusión ha desmentido que el centro esté saturado. Según fuentes del ministerio, la capacidad del establecimiento es suficiente para manejar la situación actual, asegurando que se están implementando medidas para redistribuir a los acogidos en varios centros y así evitar aglomeraciones. Además, recalcan que se mantiene un monitoreo constante de la situación para garantizar que se cumplan los estándares de acogida y que cualquier necesidad adicional será evaluada y atendida de ser necesario.
Leer noticia completa en El Mundo.