La crítica situación humanitaria en la Franja de Gaza sigue deteriorándose a medida que los bombardeos israelíes continúan afectando a la región. La infraestructura médica, ya frágil, enfrenta un estado de emergencia sin precedentes con la mitad de los hospitales destruidos y el resto operando con recursos limitados, lo que complica la atención a un número creciente de pacientes. En medio de esta crisis, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha implementado planes urgentes para evacuar a más de cien pacientes en estado grave, trabajando en conjunto con organizaciones locales para llevar a cabo la operación.
Rik Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos ocupados, detalló que la evacuación incluye a unos 113 pacientes críticos. A pesar de los intensificados ataques, la OMS ha decidido prolongar la campaña de vacunación contra la poliomielitis en el norte de Gaza hasta el 5 de noviembre, un esfuerzo imprescindible en medio de las interrupciones provocadas por los constantes bombardeos.
El conflicto ha arremetido con fuerza también contra la salud materno-infantil. Se registra un incremento alarmante en los nacimientos prematuros y muertes maternas, exacerbado por las carencias del sistema de salud que fuerzan a muchas mujeres a dar a luz sin la debida asistencia médica. La devastación en Gaza se extiende al resto de la infraestructura básica, con cerca del 70% destruido, lo que deja a los habitantes privados de alimentos, agua potable y cuidados médicos esenciales.
Un reciente desarrollo sobre la situación ha sido la aprobación por parte de Israel de una ley que vetará las operaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en su territorio, una acción que según el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, intensificará el sufrimiento del pueblo de Gaza, en lugar de contribuir a la seguridad israelí.
A pesar de las adversidades, la UNRWA ha logrado establecer una escuela improvisada en el norte de Gaza, donde más de 500 niños reciben educación, encontrando en el aprendizaje un refugio ante el caos. Louise Wateridge, oficial de emergencias de la UNRWA, comenta sobre el entusiasmo y la dedicación presentes en el aula, demostrando una notable resiliencia.
Simultáneamente, la situación en Líbano es igualmente preocupante. La ofensiva israelí ha provocado el desplazamiento de más de medio millón de personas, quienes buscan seguridad cruzando a Siria. Esta crisis ha sido calificada como un «domicidio» por el relator especial sobre el derecho a la vivienda, señalando la destrucción deliberada de hogares civiles.
En respuesta, UNICEF ha redoblado sus esfuerzos en Líbano para sostener el derecho a la educación de los niños afectados, trabajando en colaboración con el Ministerio de Educación para asegurar que 387.000 menores puedan regresar a las aulas. Esta iniciativa se enfoca en reabrir las escuelas que no se utilizan como refugios, sosteniendo el acceso a la educación en medio del conflicto.
La complejidad de las crisis en Gaza y Líbano pone de relieve la urgente necesidad de intervenciones humanitarias y soluciones de paz, que detengan el sufrimiento y apoyen a las poblaciones más vulnerables de la región.